Sant Antoni de Portmany – Santa Inés
Salgo de Sant Antoni camino al Hotel Rural Can Pujolet. El trayecto es un poco dificultoso debido a su carretera llena de curvas, pero a medida que avanzas, la carretera se convierte en toda una experiencia hermosa para nuestros sentidos.
En este breve trayecto puedes descubrir la auténtica Ibiza tan alejada del postureo y el bullicio de Ibiza y Sant Antoni.
En el camino puedes contemplar la bella imagen de los campos de naranjos y limoneros que dibujan un hermoso cuadro a tus ojos. En el mes de Febrero, la naturaleza nos regala un espectáculo inimitable, el manto plateado y blanco de los cientos de almendros en flor que cubren la rojiza tierra tan típica del noroeste de la isla.
Se pueden ver los caseríos que a día de hoy aún se resisten al ataque del capitalismo. El patrimonio familiar vale más que miles de euros. Y es que las tierras de estas personas tienen una gran historia vivida y por contar.
El padre enseña a su hijo a como cultivar sus tierras con amor y respeto, la abuela enseña a su nuera y a su nieta a cómo cocinar la greixonera con los restos de ensaimada del día anterior, toda la familia se reúne el domingo para hacer una excursión al campo para buscar y recoger las hierbas con las que preparar el licor típico de su isla “las hierbas ibicencas”. A golpe de castañuelas empieza el baile pagés que traerá el cortejo y las risas entre los más jóvenes.
La familia trata a sus animales con respeto y cariño. Recuerdan aquellas épocas de miseria en que los animales le cedían su carne, su leche, su lana, etc… para poder sobrevivir.
Tristemente, no sale a cuenta proteger la gran biodiversidad que nos ofrece esta maravillosa isla, demasiados intereses en juego…
Cuesta imaginar a día de hoy que exista esta Ibiza profunda. Este paraíso natural que debería estar seriamente protegido.
Ibiza… una isla con una gran historia y una eterna alma.